Es tiempo de siega , este año quizá un poco retrasada por la borrascosa primavera que hemos tenido y que tantos beneficios ha traído para el campo. En mi caso, la siega me trae recuerdos imborrables de una feliz infancia a los pies de la sierra de Gredos. El fresco olor a heno tras la siega , su hilado y posterior empaquetado generando unas balas de pasto llamadas alpacas suponían todo un acontecimiento para mí, lo mismo que los juegos que en torno a ella practicaba con mi hermano, cómo eran hacer pequeñas e inestables fortalezas con las alpacas o el salto de las mismas que aseguraban mil y una caídas y el consiguiente regocijo por el mal ajeno.
Aunque yo conocí el proceso de la siega ya totalmente mecanizado, siempre me llamaron la atención las viejas historias de segadores que nos contaban los inigualables Ascensio y Amparo, fieles guardeses de la finca. Rememoraban la llegada, año tras año, de las cuadrillas desde tierras gallegas o extremeñas, el marcado orden jerárquico, el cuidado y afilado de las guadañas, el perfecto corte que hacían del heno y cómo se hacían acompañar de sus mujeres. Ellas preparaban la comida mientras los hombres procedían a la siega. Relataban que comían todos del mismo puchero, en una perfecta sinfonía de cucharada y paso atrás y recordaban los platos que se preparaban, las migas, las sopas de tomate , los cocidos y , como fin de siega , las patatas con bacalao, un manjar de la época.
Apuesto a que a muchos de los que lean estas entrada, oír patatas con bacalao les va a traer a la memoria mil y un recuerdos, mil y una añoranzas , de platos favoritos de algún miembro de la familia, de cómo las preparaban su madre o su abuela , de los aromas que reinaban en aquellas cocinas , de éste o aquél toque que las hacían inigualables a nuestro paladar.
Plato humilde en origen, sencillo y fácil de realizar, tremendamente nutritivo, un guiso de los de antes , de los de toda la vida. En su elaboración podréis encontrar pequeños matices según las diversas recetas que leáis, unas las realizan con un machado con almendras y ñoras, otros lo hacen con ajo y perejil, hay quienes las preparan añadiendo arroz al guiso, da igual, el resultado siempre es bueno y seguro que os hace esbozar una nostálgica sonrisa.
La receta que presento es una mezcla de varias, predominando algún detalle de la publicada en El Comidista.
Nivel de dificultad: Bajo.
Tiempo de elaboración: Aproximadamente 45 minutos .
Ingredientes para 4 personas.
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400 gramos de bacalao desalado.
- 5 patatas medianas.
- 2 dientes de ajo.
- 1 cebolleta.
- Medio pimiento verde.
- Una cucharadita de pimentón de Candeleda.
- Aceite de oliva virgen extra, 4 cucharadas.
- Agua o caldo de pescado, según disponibilidad.
- Ñora y almendras de forma opcional para hacer un majado.
Elaboración:
- Desalo el bacalao en agua fría durante 36 -48 horas , cambiando el agua cada 8 horas, guardando el bol en la nevera.
- Pico finamente el ajo , la cebolleta y el medio pimiento. Pelo y corto las patatas chascándolas en el último momento.
- Saco el bacalao ya desalado del bol, lo seco y lo frío un par de minutos en una sartén. Reservo.
- Echo tres cucharadas del aceite de freír el bacalao en una tartera y ahí preparo el sofrito con el ajo,la cebolleta y el pimiento. Una vez hecho añado las patatas y las rehogo aumentando levemente la intensidad del fuego.
- Hago un pequeño espacio en el centro de la tartera separando las patatas, echo media cucharada del aceite previo y añado una cucharadita de pimentón , subo el fuego al tiempo que lo distribuyo por todas las patatas.
- Cubro estas de caldo de pescado o de agua , añadiendo el bacalao y subiendo la intensidad del fuego hasta que rompa a hervir.
- Bajo el fuego y dejo cocer durante 20 minutos a fuego lento , fuego pausado, moviendo la tartera de vez en cuando para ligar la salsa.En los minutos finales añado un machado de almendras y ñora.Servir caliente y a disfrutar .
Notas:
- La ñora hay que meterla en agua caliente media hora para sacar su carne posteriormente.
- El guiso queda mejor si lo haces la noche anterior y reposa esas horas.
- Mi guiso, aún estando sabroso, es mejorable. Las prisas en la cocina no son buenas.
Aspecto espectacular ¡¡¡
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Lo estaba, casi como el mojete manchego. Saludos.
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Después de tu visita a Milán esperaba otra receta de la nona Clementa, pero esta receta tampoco defrauda. Gracias Agustín
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Gracias Yolanda, el viaje a Milán me supuso una sobredosis de merengue. No pude encontrar a la nonna. Me alegro que no te defraude esta entrada. Un beso.
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Acabo de prepararlo usando bacalao fresco y ajustando el tiempo de cocción. Huele la cocina que alimenta! . A ver mañana si dejan algo las fieras!
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Seguro que está muy bueno. Me alegro.
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