Vivir en el centro de Madrid tiene sus inconvenientes , la aglomeración de gente o la carestía son muestra de ello, por no hablar del déficit de limpieza que abunda en nuestras calles. De la misma manera también hay ventajas, que superan con creces a los anteriores, los anónimos paseos por el Madrid de los Austrias , iglesias como la basílica de San Miguel , zonas de aperitivo y restaurante como la Cava Baja o plazas como la del Conde Barajas con su artesanal taller Puntera consiguen inclinar la balanza hacia el lado positivo en esta relación amor-odio que tengo con mi ciudad.
Uno de esos pequeños alicientes es la pequeña tienda donde habitualmente compro, Mantequería Andrés, atendida por un padre y dos hijos, uno del Atleti y otro del Madrid, tienda centenaria de las de antes, donde encuentras de todo y de buena calidad, donde los dependientes saben el nombre de los que compramos en ella , donde acude tanto la octogenaria señora que busca sus pastas de toda la vida hasta el barbudo hipster que anhela la última cerveza artesana.
Este pequeño oasis entre supermercados y grandes superficies ofrece una variedad de productos llenos de calidad y buen precio, te permite encontrar desde legumbres selectas a elegidos dulces, pasando por un elenco sin igual de todo tipo de conservas, fiambres, bebidas e incluso frutas, manteniendo la esencia de las antiguas tiendas de ultramarinos que los de mi generación sin duda recordarán.
El plato de hoy está hecho, casi en su totalidad, con alimentos adquiridos en su tienda, me permite hacer una ensalada de raíces andaluzas , habitual en Málaga y Córdoba. Receta sencilla, refrescante, ideal para estos calores, fácil de elaborar, hecha con productos sencillos de encontrar y cuyo resultado final es un plato donde se mezcla el sabor intenso del bacalao con el frescor que aporta la naranja.
Tiempo de elaboración: 30-40 minutos.
Nivel de dificultad: Ninguna.
Ingredientes para 4 personas
- 3 naranjas.
- 400 gramos de bacalao en salazón, bien en migas o de la zona de la ventresca.
- 2 huevos duros.
- 10-12 aceitunas negras sin hueso, cortadas en pequeñas láminas.
- Aceite de oliva virgen extra, ORO de Bailén , uno de los mejores del panorama nacional.
- Media cebolleta.
- Aceite y vinagre en proporción 4:1 para hacer una vinagreta muy ligera, no más de 50 cc.
Elaboración:
- Pongo a desalar el bacalao 36 horas antes , cambiando el agua cada 8 horas , debe quedar con un cierto toque salado.
- Corto dos naranjas y media en rodajas de unos 3-4 mm con la cáscara, retirando la misma como se ve en las siguientes fotografías. Reservo las rodajas en un bol con su propio zumo.
- Una vez desalado meto el bacalao 12 minutos al horno a 180º rociándolo ligeramente con aceite, pasado ese tiempo lo saco y lo lamino con facilidad. Reservo.
- Dispongo las rodajas de naranja en una fuente, echando el zumo de la media naranja que me restaba y la vinagreta que previamente habré hecho.Lo dejo macerar durante diez minutos.
- Coloco encima las láminas de bacalao, el huevo duro cortado en cuartos ,las aceitunas cortadas en finos redondeles y media cebolleta cortada en juliana.
- Aliño generosamente y a servir.
Notas:
- Se pude usar bacalao ahumado, está también muy rica.
- Me sorprendió la buena calidad de las naranjas en esta época , aunque ya lo decía Danza Invisible allá por finales de los 80 en » Sabor de Amor».
Excelente receta, como todas las tuyas. Y lo digo con conocimiento de causa. Cada vez que degusto algo que has preparado, me reafirmo en que eres un gran cocinero
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Gracias Nuria por tu comentario. El plato es francamente muy rico y fácil de realizar.
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He probado hacer esta rica receta hoy mismo siguiendo tus indicaciones,y ha quedado riquísimo, gracias por tus consejos y por tu blogspot que es fabuloso,un saludo
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Me alegro que sea de tu agrado y que hagas las recetas. Gracias.
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