Albóndigas de merluza con almejas.

IMG_2317

 

«Aquí  me pongo a  contar  motivos  

  de un sentimiento  que   no  se puede explicar….»  

Andaba  mi  buen padre preocupado por las estragos que  el  cambio  a la ciudad estaba causando a  su descendencia , su  hijo  mayor  se   había pasado a las  filas del eterno rival, que  no  enemigo,  y  temía  que pudiera pasar algo  similar conmigo. Para  evitar males mayores tomó una decisión, sabia a tenor del resultado, llevar a su  hijo  pequeño, o sea  yo,  al Vicente  Calderón a ver la final de la Copa Intercontinental  contra  el Independiente de  Avellaneda  de Bochini  y Bertoni.  Recuerdo  ese primer partido como si  estuviese ocurriendo ahora, la  entrada al estadio, » con mi papá de la  mano…  » , el gentío, la algarabía y , sobre  todo  , la sensación de querer  formar parte  de aquello . No sé  si  fue la   épica victoria atlética,  el mágico ambiente   que  mis párvulos ojos contemplaron esa noche de  abril de  1975 o quizá  simplemente  el destino , los que hicieron posible que  iniciase una relación difícilmente  explicable,  fuera de toda lógica si te paras  a analizarla desde una lógica cartesiana  donde  no  cabrían  los sentimientos y que,  quizá, no  todo  el mundo pueda  entender.

 

Os podría  contar  que en ese lugar  vi a señores vestidos  de jugadores , Gárate en primera persona, corceles  que  galopaban por la  banda  con el  balón pegado a sus pies como  Futre , a Dirceu , mago de otra tierra y  a un sabio de la  vida  que se llamaba Luis, Aragonés de apellido . Allí pude  ver  a los mejores  jugadores del mundo , viví triunfos inolvidables  pero  también   travesías  en el desierto  y zozobras contra escuadras olvidadas que  hacían la  vuelta a  casa un largo y   pesaroso peregrinaje de ayes y lamentos más  propios de la Santa Compaña que  de una mortal  condición…..                        »  a mí me ponen las  rayas  , canallas, de los  colchones …»

 

Allí fui   con mi  hijo  como  yo  fui  con mi padre , sin necesidad de explicar  nada , tardes de sábado y  domingo, días de  sol y  nubes,  de nieve y lluvia, días de  frío  y  calor, tardes de anónimos vecinos de pasillos y  escaleras, reparadores  bocadillos en el  medio tiempo,  liturgias  cíclicas casi  siempre acompañado de uno de esos  hombres buenos que Dios pone en  tu vida para  que te ayude y  vigile, el  buen Jesús y  sus niñas.

Hace poco , un 22 de mayo,  se cerró esa etapa, el  equipo  ganó como  aquel primer  día, hubo  fiesta y  aplausos, discursos, fastos y celebraciones,  pero  también  se vieron , muchas, lágrimas furtivas y  miradas pensativas donde se podían ver historias de media  vida, aquel pase desde esa banda , ese  remate en esta  portería, te  acuerdas de …… . Otro de los pedacitos del puzzle de la vida se había colocado.

«Para  entender lo que  pasa

      hay que  haber llorado dentro  

            del  Calderón , que es mi casa …»

 

El plato de hoy llevaba   tiempo con ganas de hacerlo , un día  cayó en mi mano un  libro de recetas de  antiguas sociedades gastronómicas vascas y desde que  leí la  receta anduve buscando el  momento de prepararla, pocos  días mejores  que  el  de hoy para ello.

Tiempo de  elaboración : Una  hora   y  cuarto  aproximadamente.

Nivel de  dificultad : más fácil de lo  que  parece , cuarto y  mitad de  dificultad.

Para  entenderlo  bien  os dejo  este vídeo.

Ingredientes para  seis   personas.

 

  •  Un cogote  de  merluza de un kilo aproximadamente, limpio  de espinas  , pieles o  tegumentos.
  • Medio  kilo de almejas.
  • 3  puerros .
  • 2 cebolletas.
  • 2/3  dientes de ajo.
  • Una  cayena .
  • Perejil.
  • Vino  blanco.
  • 2 huevos , uno  para  rebozar y    otro para  hacer las  albóndigas.
  • Miga de pan rallada, a ser posible  de  pan  tipo candeal.
  • Agua   y  sal.

Elaboración

  1. Limpio   y   pico  finamente  los  ajos , las cebolletas y  los puerros.
  2. Pongo  en una tartera dos cucharadas de aceite y  añado las verduras  con  la  cayena, rehogo  a  conciencia durante   15 minutos , si  veo  que  se pegan añado  pequeñas  cantidades de  agua  hasta  conseguir la  textura  deseada. Reservo. 

  3. Pongo  la  merluza  en  una cazuela a  hervir   con  un ramillete de  perejil y  un chorretón de vino  blanco   Cuando  rompa  hervir  , lo  dejo durante  aproximadamente un minuto  ,  se retira entonces y  se  deja templar.
  4. Una   vez  templado  saco la  merluza y  guardo  el  caldo  . 

  5. Hago  migas la   merluza mezclándola con la  mitad  de la  verdura  que  he  pochado  anteriormente. Añado la miga de pan que previamente  habré preparado.
  6. Añado  dicha  mezcla  a un bol  donde  he batido un huevo  añadiendo  un  poco  de sal y  perejil, mezclo a conciencia. 

  7. Comienzo a   preparar  las  albóndigas y voy  echándolas  a   un bol  donde  he batido  el otro  huevo  dejando  que  se  empapen bien .
  8.  Pongo  aceite en  una sartén  y  cuando esté caliente  voy  friendo las  albóndigas  en  pequeñas  tandas , reservo las mismas  en  papel  absorbente. 

  9. Mientras  acerco al  fuego la  tartera donde está  la otra  mitad de la  verdura pochada , añado  otro  chorretón de  vino y  dejo hervir  un par de  minutos añadiendo  entonces  el  caldo donde herví la   merluza y   dejo  hacer  durante   5 minutos a  fuego medio.
  10. Paso la salsa  por un  pasapurés y  añado las  albóndigas. Dejo  hervir     durante un par de  minutos  moviendo  constantemente la cazuela 

  11. Añado las almejas , espolvoreo perejil  , tapo   , dejando  que  cuezan durante  el  tiempo  necesario   para  que  se abran las mismas, unos  tres o  cuatro  minutos 

  12. Emplato y  a  disfrutar.                                      IMG_2316

 

Esta entrada fue publicada en Pescados. Guarda el enlace permanente.

8 respuestas a Albóndigas de merluza con almejas.

  1. Laura dijo:

    No sé si lo haré porque no soy muy de merluza, pero la entradilla y la puesta en escena sublimes

    Me gusta

  2. Nuria dijo:

    Hola Agus. La verdad es que he entrado para pedirte que me confirmaras el día del cumpleaños de Mar y tu blog me ha seducido completamente. Qué fabulosas tus recetas y que especiales los relatos con las que las acompañas. No he podido dejar de leerte en un buen rato !Me ha entrado un hambre…! Jajaja ! Absolutamente seductoras tus palabras y tus platos! Y además yo soy una de las privilegiada s que tiene la suerte de que le hayas dado de comer muchas veces. Cada una de ellas, imborrable. Como esas verduras de Nochevieja, el fantástico pastel de carne o ese paté de berenjenas que quita el sentío…. gracias por tanto, querido Agus

    Me gusta

  3. GPG dijo:

    Dan ganas de hacerse del atleti. Tenéis la épica

    Me gusta

  4. Mayte dijo:

    Ole mi Agus¡¡¡
    Me da igual el fútbol,las albóndigas y el estadio ,pero con tu forma de platicar nos enamoras ¡¡¡ majo¡¡¡
    jajaja buen provecho¡¡¡

    Me gusta

  5. Roberto dijo:

    Muy buenas, ante todo enhorabuena por tu blog, la receta decirte que he visto muchas distintas, pero esta la verdad es que engancha seguirte leyendo de esta forma entre entusiasta y épica. Lo unico tenia una consulta ya que estoy «intentando» reproducir la misma y la verdad, seré yo que soy un poco «nobel» en la cocina, pero no se la cantidad de pan rallado candeal que echar para mantener las proporciones de la receta. Gracias de antemano y sigue así, que nosotros te seguimos!!! Un abrazo desde Galicia.

    Me gusta

    • A. Chozas dijo:

      Gracias por tu comentario.
      No tengo una cantidad fija de pan rallado , voy añadiendo hasta que consigo la consistencia deseada que me permita hacer una albóndiga consistente, que no se desparrame,moldeable.
      Saludos para esa tierra que tan buenos recuerdos me trae .

      Me gusta

Deja un comentario